lunes, 2 de agosto de 2010

Alguien me robo las tildes.

Eran una pareja común, formada por las circunstancias, solo que el era un poco monótono. Cumplían meses los días 29 y, como dicta la tradición, el la invitaba a su casa y le preparaba ñoquis. Después de 11 meses del mismo repertorio, ella se canso y le planteo que era aburrido comer siempre ñoquis de papa con salsa roja. Entonces el recapacito y empezó a cambiar. Ahora hacia ñoquis con otros tipos de salsas y otros tipos de ñoquis que no tengan como base la papa.
Ustedes pensaran que este hombre se merecía los cuernos. Pero no. El ya sabía quererla sin exigirle nada a cambio, cosa que los humanos no estamos acostumbrados.