Soliloquio de un iluso ilusionado

Es una amiga que me visita cada 4, 5 o 6 meses
y aún así la veo con más frecuencia que a mi papá.
Nos juntamos a tomar vodka barato.
Aprovechamos para escuchar música
Y reírnos con la imagen de Luis Miguel
Que entre los dientes delanteros
Tenía el infinito.

Jugábamos con un billón frisé
Que no tenía pasta de campeón
Y padecía un notable
Complejo de conejo.

Hablábamos de arquetipos
Y nuestros problemas
Para con los mismos.
Preguntaba, disimulada,
Como si nada:
- ¿Tu analista es comunista?

Mientras yo le planteaba
La teoría del tren, el andén.
Y lo bien que se ven.

Cada tanto le repetía,
Con muy poco de empatía,
- Que sos mucho peor que la gripe porcina
Y los noticieros hablando de ella todo el día.

Luego nos subimos a
Un Spazio color
Verde musgo dietético
Que está mejor que el arco iris.

Escapándole a los antisemitas
Que, cada tanto, afirman
casi sin pensar:
- Deberían matar a un par.

Todo concluyó cuando le dije:
- El futuro de nosotros está algo jodido,
Nuestros conceptos de libertad
Son completamente distintos,
A vos te guía el GPS
Y yo prefiero estar perdido.

Tan lejos ya de ti
Como las paletas de Luismi.
Nos separó su asombrosa frase:
- "Las adicciones es algo que uno disfruta
Hasta que eso empieza a disfrutar de uno".

P/D: Otro día les cuento la teoría del tren.

Ni surrealista ni encantador

Cantos gregorianos en la facultad de teatro mientras miro por el occidente lo que en oriente no pasa cuando Bush camina de la mano con Obama Bin Laden, y le duelen las faldas largas. De repente me arrepiento y empiezo a dictar un poema que no escribí yo y que no lo recuerdo exactamente bien, pero que tiene un sentido inmenso, un sentimiento abusivo de la realidad absurda y tonta del desamor ausente en la vida de un ser presente en la vida de un dios ausente en la vida de un árbol que por estar plantado tiene miedo de ser desterrado, sabe que sus raíces están ahí y ahí van a quedar y no depende de él sino de Sócrates que el cambio en Atenas haya sido tan inmenso. Pero Atenas no cambió sino todo lo posterior y empezó a censurarse el mundo. Después de tantos años de censura se nos dio por la pornografía sin cargo acompañada de virus y spam. Es Pam la chica que está ahí con ese tipo, desnudos, practicando algo sin sentirlo, bastardeando el significado de la palabra, inventándole uno nuevo. No soy surrealista ni encantador. Vengo a escribir las desdichas que me dicta un ruiseñor. - Pero mirá vos. Miro yo y no me sorprendo, el mundo nos depara cosas realmente asombrosas como una golondrina posada en el Glaciar Perito Moreno tomando mate. No, no es absurdo, ¿acaso por qué creen que se derrumba tan seguido últimamente?, tal vez una golondrina, con un mate, si hagan verano. Y las flores ya no solo viven en primavera, sino a la vuelta de mi casa, Violeta, Margarita y Rosa, tres prostitutas ricas y costosas. "Acá vengo a cantar al compás de la guitarra", no sé cantar ni me gusta hacerlo, menos esas canciones trágicas que reinan desde que el tango lo cantaba Gardel como si fuera un dios y Adios muchachos, adiós, me cansé de tanto llorar, che. Los amigos te cargan porque tu novia está con otro y este otro está con otra y esta otra está con otro y este otro está con otra que la otra vez estuvo en un boliche con vos. Ninguno es fiel, ni incondicional. Estamos sometidos a someter al otro. Del Génesis al Apocalipsis la historia se repite una y otra vez, que los conejos con dos cabezas, que los perros verdes y todo tiene que empezar cuando dos seres rubios que les gustaba pasear desnudos vayan a copular detrás de un árbol para que no los mire esa serpiente que recién estaba comiendo una manzana. El pecado no fue que hayan mordido la manzana, sino que no se hayan casado antes de tener relaciones. La historia ya no sabe qué poner como meta ni qué regir como principio, ayer la escribió Luna, hoy Pigna, y ninguno tiene la poesía de Galeano que a todos les pasa el trapo. Y todos putean, porque no me dejó cruzar, porque lo tuve que dejar cruzar, porque lo tuve que atropellar, porque me tuve que morir, porque quedé viudo, porque te voy a dejar viudo. Porque el de la vuelta es huérfano y su tía perdió al hijo y todavía no encontramos nombre para esa situación, si es que la tiene. Hay que seguir con la vida que deja de tener alegría y sentido. Nada fluye ya, y me puedo bañar dos veces en el mismo río, mientras escucho los mejores temas de Clapton, Floyd, Zeppelin o Los Redondos. Mirá vos si volvemos a afirmar que Vivir solo cuesta vida y nos agarra un patatús al caer por el abismo de los sueños que no fueron porque un motivo hubo que nos despertó antes de tiempo, cagándonos, como siempre, la tranquilidad.

¿VISTE QUÉ FÁCIL SE LLENA UNA PÁGINA EN 15 MINUTOS?

NO SOY NADIE PARA...

Sinceramente no soy nadie para escribir sobre esto, pero lo hago con respeto desde un punto de vista ajeno. Sincero y sencillo, perdonenme pero no quiero arruinar este momento, así que en mí no apaguen sus cigarrillos.


Las tortugas respiran lento
por eso viven tantos años
pero nunca llegan a ningún lado.
Peña vivió apurado,
sabía que La Parca lo tenía atado
Ni bien pudo, se lo llevó alzado.

Para que no tengan celos
los cineastas también
tuvieron su duelo.
Alejandro Doria, ahora
está en el cielo.

Es inentendible como un día cualquiera, de la nada, porque sí, el destino, Dios, la vida, lo que sea, se llevan las personalidades que viven haciéndonos bien. Aportándonos arte.
Nada para lamentarte. Todo se da así, dos artistas se mueren, 4 nacen, ninguno de ellos reluce, pero en sus círculos cerrados van tejiendo lo que tienen a su alcance.
Sería inútil vanagloriarse pensando que éramos fans de ellos, cuando solamente nos reímos con la película que explotó como quiso el grotesco, o las apariciones de este otro loco que nunca dejaba de sorprender. Alucinaba esa personalidad formada, fuerte: Lo amás o lo odiás. Si ahora nos viera llorar probablemente nos putearía desde el cielo, o más bien, nos consolaría: Mirá pendejo, yo no era viejo, pero había vivido, disfrutando aún de lo que había sufrido.
De Doria no puedo decir nada, no lo conocí, pero si compré la edición de los 20 años de Esperando la carroza, tal vez la única película no pirateada, realmente original.

(Plagiando un poco a Woody Allen). Artistas memorables se fueron: Peña murió de cáncer, Doria de neumonía, y a mí me está doliendo un poco el pecho...

Patapúfete, patapúfete.

Todavía no pude madurar
Sigo mirando dibujitos
Y le tengo miedo a la oscuridad.

Lo único que leo es El Principito
Aunque vaya todos los días a la facultad.

Me gusta ir al parque
Más que salir a escabiar.

Canto canciones de Xuxa,
Por alguna extraña razón
Todavía no me la quiero voltear.

No me gusta que me manden a dormir
Tampoco a bañar
Mucho menos madrugar.

Yo no quiero mamá, no quiero
Cantar el himno nacional.
Que suene el Arroz con leche
Y me abran la puerta para ir a jugar.
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Quiero más feriados,
Aunque no sepa por qué son.
Creer que mis abuelos están en el cielo,
y no en el fondo de mi corazón.

Ojala me tomen prueba
De cuanto es dos más dos o tres por tres.
Y mamá me rete de nuevo
Porque en el jardín no me porté bien.

No a una novia que use minifalda
Incitando a cualquiera a que la quiera tocar.
Le digo sí al amor bajo la mesa,
Un solo piquito, sin que nos mire la maestra.

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Mi pena es pequeña
Y mi hambre da calambre.
Me estiro y no piso
El cigarrillo de marihuana
Que me regaló Juana una noche
En su coche. Todo parecía acabar
Pero volvimos a empezar. Decidí
entonces salir del lugar para
encontrar en el frío de la calle
sin someterme a un ralle que
derive a una pelea de enjambre
en un estambre de hermanos
desamorados del amor.
El sol se puso y yo me puse
Para no ver las luces. Lúcido
aspiré dos. Viajé no se a dónde
me choqué con un conde.
Cuando me incorporé
divisé el arco iris en el
que Piscis se basa para
contar lo que le pasa
mientras Tauro sorbiendo
de una taza descree de lo
que va viviendo. Va a
averiguar si se casa
o lo cazan
mientras Libra se libra
de la magra migra.

Manuscrito escrito en Filadelfia

No creo en los simbolismos ni tampoco en las damajuanas.
Ni una cebolla te invita a llorar.
Chupete fabricado en el corazón de Lalampur.
Complicado convivir con los Tehuelches, amainando el viento sucio sudeste, comprobando las virtudes de la mente latente, latente.
Ansiábamos pintar el cielo rojo, pero no había pincel que lo aguantase.
Perdimos la noción tiempo y espacio. Ganamos solamente un partido. Parimos un licor de mil colores y vomitamos la moral de los dioses.
Quebramos la pata de la marmota. Amputamos el cuerno al doctorcillo. El rojo y azul de aquella torta. Prendimos más de veinte cigarrillos.
Fumábamos el rock cual vicio. Aspirábamos el pasado por ambos orificios. Inyectábamos las flores del delirio. Mamamos el furor de los padrinos.
Hay un porcino que mide el tiempo en que uno tarda en darse cuenta. Ha sido enviado por algún tonto, que no sabía que los chanchos no usan cronómetros.
Nunca voy a comer perdices, no me gustan los finales felices.

De cómo levantarte una minita con pocos recursos O Pequeñas premisas que pueden servir de consejo para paparulos como yo

Estos consejos están basados en boliches de no pendejas caretas.

CHAMUYO N° 1: Chamuyo clásico.
Apenas entonado te acercás a la muchachita a bailar, tomándola de la manito y, haciéndote el que sabés bailar, tratando de creértelo, te ponés a chamuyar: ¿Venís siempre a este boliche? ¿De qué cuadro/ signo/ factor/ sos? Te gusta la cumbia, por lo que veo… bailás muy bien, y sos muy linda [puede reemplazarse por atractiva, sexy o hermosa, algunos fans del Bambino usarían la palabra bella, o su aplicación: belleza]. Si se puede en el ínterin tirarle algunos chascarrillos, para que vaya sonriendo y viendo que sos un tipo agradable. De estos hay dos tipos, el que pide el beso y el que lo da. Es bueno decirle antes que nada, apenas se la saca a bailar: ¿solita?, eso ya te saca la carga de encima de si tiene novio y ese novio tiene amigos que te puedan llegar a querer sacar las ganas de chamuyar por el resto de tu vida en un boliche, O el que se lo da directamente, con más probabilidad de recibir un buen cachetazo o un rodillazo en las partes pudientes, que vos querés fervientemente que dejen de ser íntimas, pero no va a suceder.

CHAMUYO N° 2: Porque te quiero, te aporreo.
Primeramente se la debe elogiar, con algunos piropos típicos, conocidos o no. Luego si se la cree un poco, y no quiere darte algún beso la muy turra se le debe atacar indiscriminadamente con palabras como: frígida, frívola, puta (esta se las dicen a cualquier mujer en cualquier momento), creída [engreída, si se quiere usar el castellano neutral y hacerte el puertorriqueño fan de Arjona], y la que dispara sí o si que ella te siga hablando: HISTÉRICA. Una vez que te sigue hablando podés disculparte o decirle cosas, haciéndole entender que tu intención no era herirla, sino que ella al demostrar tanta frivolidad te había hecho sentir mal.

CHAMUYO N° 3: El pobrecito gana igual (o más).
Bailando o hablando con la muchacha de repente dejás ver en tu rostro una mirada sombría, nostálgica, y contás dos cosas posibles: O tu novia te dejó y hoy la viste con otro en el mismo boliche, O algun familiar o algo te tiene muy mal, y eso no te permite poder sonreir, y querés embriagarte para olvidarte de todo pero no podés, o porque tenés que ir al hospital a la salida o porque te quedaste sin guita, y encima estás MUY SOLO. Las chicas se hacen las que se creen que comiéndotela te van a hacer pasar un buen rato. A muchos les funciona, más si tenés ojos claros y un buen hombro.
Esto también puede revertirse y tal vez funcione igual. El hecho de que una chica esté llorando y te le acercás a hablar con ella y consolarla, también si tenés un buen hombro y te hacés el interesado, puede funcionar.

CHAMUYO N° 4: Si tenés guita o contactos, te agradecerán.
Algunas se venden por un trago, o dos. Otras si las hacés entrar gratis te lo “agradecerán”, o a veces si tu amigo te hace la gamba y las hace entrar sin documento y le hacés el verso de: “menos mal que estaba yo, sino derechito a casa, y te comías el viaje re mal”. Lo que no implica que si un amigo masculino te hace entrar a vos, macho cabrío, a un lugar, le tengas que pagar igual que ellas lo hacen.
Probablemente en ciertos lugares si te parás con tu auto a escuchar música con esos boofers [parlantes] que te queman las luces de posición en un santiamén, alguna se acerque, aunque si la música que escuchás es muy pedorra, te miren con asco, muchas mujeres son especialistas en mirarte con asco y rebajarte, creyéndose crítica en delirio de omnipotencia.

CHAMUYO N° 5: Mentir no es un pecado tan grosero.
Ellas NO te conocen, no conocen nada de vos. Entonces podés delirar tranquilo. Esta es una de las favoritas de muchos, porque te da muchas libertades, incluso si estás borracho (aunque en este estado probablemente puedas delirar pero no mentir mucho, ya que tu organismo está deprimido y devastado). Tratá de contarles cosas creíbles, así se la creen y te la das de campeón, “Las minitas aman los payasos y la pasta de campeón”. Si no tenés pasta de campeón, vas a tener que ser un payaso. Si vas a mentir exagerá mucho, decile que sos modelo de Fiorucci (acá podés poner vos la cara de asco), pero que no te gusta proclamarlo por ahí ya que no tiene mucha importancia, y algunas te toman por poco interesante. (La falsa humildad, si no se nota mucho, también gana). Tratá de no decirle que corrés en Formula uno y después a la salida te tomás el 135 rumbo a Arijón y ñaca ñaca, y encima subís con 10 amigos y 3 o 4 no pagan, 2 por borrachos y 2 por rata inmunda. Ni tampoco decirle: Soy actor porno, hice un par de películas nomás, pero en Uruguay porque no me gustaría que algún conocido la vea. Porque después si tenés la fortuna de llegar a la cama… bueno, vos vas entendiendo.

CHAMUYO N° 5 bis: Mi amigo es extranjero…
Hello, you’re beatiful girl, what’s your name?
Que bonita garota, eu falar un poquiño contigo?
Vamo a parlare un momenti con esta mamacita.
Obviamente ninguna chica se lo va a creer, pero le vas a hacer pasar un momento divertido. Por las dudas si vas a interpretar a un sueco, aleman o dinamarqués, o tu amigo lo va a hacer y vos serías el “traductor”, tratá que sea rubio, y si vas a interpretar un brasilero, africano o mexicano, bien morochito, please.

CHAMUYO N° 6: Honestidad brutal.
Este no tiene ninguna estrategia en especial. Se basa en la frase: “Siempre hay un roto para un descocido”. Consiste en ir por el lugar como sos, si sos tranquilo, quedate en la barra, y podés ganar alguna muchacha que no le guste mucho bailar o esté cansada y quiera algo para tomar. Si te gusta pachanguear, mandate a la tarima y probá la noche entera a ver qué minita se puede alocar con vos. Y si tu onda no es la del lugar, tratá de buscar otra piba que esté en tu situación, por un cumpleaños o por alguna circunstancia siempre hay alguna por ahí colgada mal como vos.
Llevá al máximo tu personalidad, las almas puras atraen a las mujeres puras. Sabelo.

EN TODOS LOS CASOS SE DEBE APROVECHAR LAS OPORTUNIDADES POCAS QUE SE PRESENTEN, YA QUE PUEDE SER LA ÚNICA. NO LA DIVAGUÉS CON DELIRIOS DE CALENTURA, USÁ LA CABEZA DE ARRIBA, POCO, PERO USALA.

La pilcha siempre se recomienda que sea la que uno le gusta usar, ya que estar cómodo te hace sentir mejor, pero los más adentrados en el tema dicen, DICEN, que las muchachas se fijan si tu chomba es Fiorucci, y tus zapatillas Nike blancas. Pero dicen tantas cosas…
Se recomienda que ningún amigo masculino, bajo ningún concepto trate de “hacerte la onda” con una chica, ya que hay probabilidades, o de que se quede con ella o de que arruine todo del pedo que tiene, vomitándole la pollera o contándole que a tu últimas tres novias le metiste los cuernos, pero que ya no sos tan calavera traidor, sin embargo se debería cuidar de vos…
Se afirma: Nunca deben pelearse por una chica, apunten a una cada uno, hoy la linda a él, mañana te tocará a vos. Las noche de sábado son así, nunca se sabe con quién, cuándo, cómo te va a tocar. En la mente tenés que tener solamente la idea de divertirte, como sea, nada de piñas ni giladas de inmaduritos borrachitos.
Si llegás a empomártela, por azarosa bendición de tu Señor Jesucristo, aunque la iglesia no quiera, vos ponete preservativos o acábale afuera. Y si no se te dá, no te pongas mal, recordá que “mas vale pájaro en mano que padre a los 15”