domingo, 19 de agosto de 2007

Domingo a la noche, otra vez.

-Mirá que absurdo vos, viendo esos programas de televisión...
-Absurdo yo? Mirate vos, haciendote un blog porque no tenés nada importante para hacer.
-Hey!, cosas importantes las hay, pero no hay ganas.
-Y por qué no te ponés a hacer otra cosa. Eso de los blogs es pura cursilería.
-Si, la verdad, mejor me voy a ver televisión.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

SOS UN SALAME, PEOR IGUAL T QIERO :) JAJAJAA.

antonelana dijo...

A mi me parece que tenés muchisimas cosas para decir y tu blog va a estar solamente para quienes vos quieras que esté y para 64.000 usuarios más que andá a saber quienes carajo son, pero de cuaquier manera, vas a ser leído, de alguna forma leído. Y supongo que eso es lo importante.


Ey, te quiero.

Anónimo dijo...

A mi me gusta tu forma de escribir..suena interesante ver un blog tuyo..
con esa mente tan hermosa que tenes
va a ser un honor pasar y visitarte un ratito =)
te quiero hermoso
mas que mucho
espero seguir leyendote =)
besos amor
adios

sabia dijo...

TELEVISION???????? ENTRETENIMIENTO DE IGNORANTES, COMODOS Y SOLITARIOS QUE TEMEN VERSE REFLEJADOS EN LAS PAGINAS DE UN LIBRO????.........ES MAS FACIL VER BANALIDADES EN LA TV.....ENTRETENIMIENTO AL FIN Y AL CABO DE UN PUEBLO OPRIMIDO POR LA ECONOMIA Y EL BANDALISMO QUE TRATA DE OLVIDAR LO QUE PASA A DIARIO, ESCONDIENDOSE ENTRE LAS PALABRAS SIN SENTIDO , TRIVIALIDADES Y MENTIRAS.........
FELICES LOS INVITADOS AL BANQUETE DE LA TV PORQUE A ELLOS PERTENECE EL REINO DE LOS POBRES INOCENTES.........

SIL dijo...

Eso mismo me dijo mi media naranja ( o algo así).
Pero yo, dado que no quiero ir al psicólogo, le contesté que no profanara mis pasatiempos y le prohibí la entrada a mi blog. (el se encogió de hombros y siguió mirando fútbol de primera)...
Y uso ésto como terapia.
El teclado semeja al diván.
Y los mártires que me leen, el profesional actuante.
Cuando quiero, no hablo. Y si quiero, digo un montón de cosas.
Y me di cuenta, con el tiempo, que es terapia de grupo...

Ah ! y no me cobran y jamás me dan el alta.
Impecable.
Un saludo, don Rinoceronte.